“La fiesta nacional de la Vendimia cumple noventa años y es un atractivo reconocido a nivel internacional�

En el inicio de la entrevista, Felipe Rinaldo destacó el trabajo de planificación de cara a los próximos meses y el valor simbólico de la celebración mayor de la provincia: “Ya trabajando con el equipo un poco planificando lo que va a ser la temporada de verano con los noventa años de nuestra Fiesta Nacional de la Vendimia”. En ese sentido, remarcó que se trata de “una fiesta que ya tenga noventa años, que sea reconocida a nivel internacional y que sea un atractivo más entre todos los que tiene la ciudad de Mendoza”.

El funcionario subrayó que la Vendimia se enmarca en un calendario cargado de propuestas: “Venimos muy bien, obviamente vienen muchos festejos previamente, cada municipio organiza su festival también en esta época, cada municipio elige su reina”, y recordó que “nuestra fiesta es el 6 de febrero”. Además, valoró eventos recientes como la Plaza del Vino, que “juntó más de 100 mil personas”.

Rinaldo explicó que el objetivo es ofrecer actividades tanto para turistas como para vecinos: “Generamos esa agenda de cercanía, una agenda que nos gusta que comparte el mendocino con los turistas”. En ese marco, detalló iniciativas en espacios naturales y culturales, como “actividades de yoga para los turistas y los mendocinos”, circuitos guiados gratuitos y los tradicionales free walking tours.

Al referirse a la identidad vitivinícola, afirmó: “La ciudad también somos capital internacional del vino, tiene dos declaratorias y hay mucho vino para ofrecer”. En esa línea, resaltó propuestas como “circuitos nocturnos, el cementerio que lo venimos haciendo hace muchos años con diferentes temáticas”.

Consultado sobre los valores que distinguen a Mendoza, puso el foco en su gente y el entorno urbano: “Eso también es un valor agregado importante, la calidad de la gente”, y describió a la capital provincial como “ese hermoso oasis en el desierto”, con “más de 87 mil árboles, imagínate una ciudad bosque dentro de un área que solamente llueve 200 milímetros anuales”.

En materia gastronómica, Rinaldo no dudó en recomendar los sabores locales: “Van a tener que venir con ganas de comer mucho”. Definió a Mendoza como “la ciudad del maridaje”, y sugirió un menú típico: “De entrada que se pidan unas empanadas mendocinas”, seguidas por “una parrilla con un costillar a la llama”, siempre acompañado por vino: “Eso tiene que acompañarlo con un buen Malbec seguramente”.

El subsecretario también destacó la relevancia del enoturismo: “De las mil bodegas que tiene Mendoza, que tenemos el 70 por ciento de la producción nacional, 210 ya reciben turistas con diferentes alternativas”, que incluyen gastronomía, alojamiento y eventos. Además, señaló que “siempre la idea es que se alojen en nuestra ciudad, porque tenemos un muy buen sistema de alojamiento” y una ubicación estratégica cercana a bodegas y atractivos naturales.

Finalmente, Rinaldo remarcó la importancia del turismo interno y la agenda anual: “Trabajamos agendas en diferentes momentos del año, tenemos bien marcadas las cuatro estaciones, y en cada una sucede algo”. (www.REALPOLITIK.com.ar)