Macarena Kunkel, sobre la reforma laboral: “El problema de fondo es el modelo económico de este gobierno”

“Lo primero que hay que preguntarse es cuál es el objetivo de una reforma laboral de esta envergadura”, planteó Macarena Kunkel, y cuestionó el argumento oficial de la modernización. “El gobierno dice que busca modernizar las relaciones laborales, pero eso no se ve reflejado en la letra del proyecto: no hay una modernización real”, sostuvo. En ese sentido, señaló que la iniciativa deroga la ley de teletrabajo sin regular adecuadamente el trabajo remoto ni el trabajo freelance. “¿Qué tipo de modernización deja afuera dos modalidades de trabajo tan extendidas?”, se preguntó.

La funcionaria también se refirió al trabajo en plataformas digitales, al advertir que la reforma “convalida situaciones de precariedad sin generar un marco claro de derechos”. Además, remarcó que ninguno de los artículos “mejora las condiciones de vida ni de trabajo de los trabajadores en la Argentina”.

Respecto al argumento empresarial sobre la denominada “industria del juicio laboral”, Kunkel fue contundente: “Modificar leyes laborales no genera empleo ni crecimiento económico; es una falacia”. Como ejemplo, recordó que entre 2003 y 2015 se crearon casi seis millones de puestos de trabajo registrados sin precarizar derechos ni descentralizar la negociación colectiva. “El problema de fondo es el modelo económico que propone este gobierno y que pretende resolver sus falencias precarizando derechos”, afirmó.

En esa línea, advirtió que desde la presentación de la llamada ley Bases se perdieron alrededor de 240.000 puestos de trabajo registrados, cerraron unas 30 pymes por día y se produjeron despidos masivos. “Esto demuestra que la crisis del empleo no tiene que ver con el costo de despedir ni con los juicios laborales, sino con una política económica fallida”, subrayó.

Kunkel reconoció que existen problemas estructurales en el mercado laboral argentino, como los altos niveles de informalidad, la caída del salario real y la pérdida del poder adquisitivo, pero insistió en que esos problemas no se resuelven recortando derechos. “Con un 40 o 45 por ciento de informalidad, es lógico que existan reclamos laborales; sin embargo, las estadísticas muestran que sólo un porcentaje menor de los conflictos termina en juicio”, explicó.

Desde la provincia de Buenos Aires, destacó una alternativa concreta para abordar esta problemática: la creación de una Instancia de Conciliación Laboral Obligatoria Pre-judicial​​ (ICLO). “Buscamos acercar posiciones y evitar llegar a un juicio, sin necesidad de precarizar derechos”, indicó, y remarcó que se trata de una decisión política impulsada por el gobernador Axel Kicillof y el ministerio de Trabajo provincial.

“Se busca desregular y descentralizar la negociación colectiva, debilitando a los sindicatos, que no son entes abstractos sino un derecho constitucional consagrado en el artículo 14 bis”, señaló. En ese marco, cuestionó la eliminación de la ultraactividad de los convenios colectivos, la dificultad para financiar a los sindicatos, las restricciones al derecho de huelga y la prioridad que pasarían a tener los convenios por empresa por sobre los convenios por rama.

“La negociación colectiva por rama garantizaba un piso de derechos; ahora se invierte la lógica y eso deja a los trabajadores en una situación de mayor debilidad frente al empleador”, explicó. También advirtió que la reforma impone tantas regulaciones al derecho de huelga que “lo vuelve prácticamente imposible de ejercer”.

Según Kunkel, otra parte de la reforma impacta directamente en la vida cotidiana de cada trabajador. “Se plantea una supuesta ‘libertad de acuerdo’ entre empleador y trabajador, como si ambas partes estuvieran en igualdad de condiciones, y eso es desconocer la desigualdad estructural que existe en toda relación laboral”, afirmó. “Negar esa desigualdad es retroceder siglos y volver a una lógica más cercana al derecho civil que al derecho del trabajo”, agregó.

Finalmente, la funcionaria destacó la importancia de la negociación colectiva como herramienta central para mejorar las condiciones laborales. “La negociación colectiva no es la imposición de una parte sobre la otra, sino la búsqueda de acuerdos con la intervención del estado como garante”, concluyó. Y remarcó: “Debilitar esa herramienta no va a resolver los problemas del trabajo en la Argentina; por el contrario, va a profundizar la precarización y la desigualdad”. (www.REALPOLITIK.com.ar)