En ese marco, Fabio Abraham advirtió que el proyecto presupuestario presenta serias inconsistencias y definió con claridad a los sectores beneficiados y perjudicados: “El presupuesto deja mucho que desear en cuanto a los números. Se prevé una recaudación que yo creo que no va a ser”, señaló, y agregó que “hay números que generan por lo menos muchas dudas, que bien fue citado en la Cámara de Diputados de la Nación Argentina por varios legisladores opositores”.
En el plano político, el dirigente radical apuntó contra artículos específicos del proyecto y sus consecuencias sociales: “El capítulo 11 lo que traía escondido era la derogación de la ley de emergencia universitaria y en discapacidad”, afirmó, y sostuvo que “el gobierno eligió muy claramente los ganadores y los perdedores”. En ese sentido, fue categórico al enumerarlos: “Lamentablemente los ganadores son siempre los mismos, los bancos, los grandes grupos financieros, las cerealeras”, mientras que “los jubilados, los trabajadores” quedan del lado de los perjudicados.
Abraham remarcó que esa orientación es incompatible con la historia y los principios del radicalismo: “Es una Argentina que no es la que el radicalismo tendría que acompañar o votarle a favor”, afirmó, y recordó: “Creemos que el radicalismo se hizo peleando por los derechos de los trabajadores, peleando por los derechos de los que menos tienen”. En esa línea, subrayó: “Somos los inventores del artículo 14 bis, entonces mal podríamos estar ahora con quien quiere derogar determinados derechos a los trabajadores”.
El dirigente también cuestionó con dureza a los radicales que acompañan las iniciativas del gobierno: “Hay radicales que pareciera ser que por falta de convicción o por conveniencias personales terminan acompañando algo que es lo más antirradical posible”, disparó. Frente a ese escenario, explicó el surgimiento del espacio Radicalismo Auténtico: “Tratamos desde radicales auténticos empezar a marcar una posición que no solo sea opositora a este gobierno, sino también con ideas y con propuestas”.
Abraham criticó la falta de debate interno y de ideas dentro del partido: “Los que disputan la conducción del partido están desesperados, algunos por hablar con Milei y otros por hablar con Axel Kicillof, pero no se les cae una idea”, y agregó: “Que ellos queden discutiendo cargos, contratos y otras cosas”.
Al referirse a la conducta de los legisladores radicales, sostuvo que evita personalizar las críticas, pero no ocultó su malestar: “Yo trato de no hacer nombres, sino de hablar de conductas”, aunque advirtió que “cuando hay dirigentes radicales o diputados radicales que le votan a favor un presupuesto que realmente es un dibujo, evidentemente no es el partido que nosotros queremos”.
En ese sentido, denunció el silencio de las estructuras partidarias: “El comité de la provincia de Buenos Aires no habla de nada”, y concluyó que “un conjunto de radicales tendremos que salir a dar la opinión y decir lo que pensamos de acuerdo a nuestros principios y a nuestra historia”.
Abraham también analizó la crisis electoral del radicalismo y fue autocrítico: “No es casualidad que saquemos el 2 por ciento de los votos, no nos vota nadie”, y explicó que “no nos votan porque no nos ven en el GPS electoral, porque no tenemos una sola propuesta”. Según planteó, esta situación se arrastra desde hace años: “A partir del 2015, cuando hicimos el acuerdo con el Pro, dejamos de opinar”, y sentenció: “No tenemos opinión formada sobre nada”.
Respecto de la fragmentación interna, fue contundente: “Tenés radicales en Provincias Unidas, radicales con Javier Milei, radicales con el kirchnerismo, radicales que juegan solos”, y alertó sobre las consecuencias: “Si no empezamos a hacer una limpieza, todo vale, y la sociedad dice que somos cachivaches y no nos van a votar nunca más”.
Finalmente, Abraham reafirmó la decisión de permanecer dentro del partido y dar la disputa desde adentro: “Somos radicales, no nos fuimos del partido, vamos a seguir adentro, pero vamos a opinar”, y concluyó: “Queremos que la gente sepa que hay un conjunto de personas dentro del radicalismo que piensan diferente, más allá de lo que haga la estructura oficial del partido”. (www.REALPOLITIK.com.ar)