Nazareno Etchepare: “El 8N demostró que la sociedad organizada puede derrotar al populismo”

“El 8N fue, para resumirlo de alguna manera, el proceso más exitoso de lo que podemos llamar una ‘wiki revolución’ hasta la actualidad”, afirmó Nazareno Etchepare al comenzar la entrevista. En ese sentido, explicó que se trató de una organización espontánea de la ciudadanía a través de redes sociales para canalizar reclamos frente a un contexto político que, según señaló, avanzaba hacia un proceso de “chavización” en la Argentina.

El autor sostuvo que aquellas movilizaciones no fueron solo protestas coyunturales, sino un intento de recuperación de valores republicanos e institucionales: “El 8N fue una forma de mostrarle al mundo que una sociedad organizada puede enfrentar iniciativas populistas, autoritarias o cualquier régimen que vaya contra los derechos de las personas”.

Etchepare recordó que el fenómeno comenzó en 2012, con las primeras convocatorias ciudadanas gestadas en redes sociales, y destacó la magnitud que alcanzaron. “El 13 de septiembre de 2012 se reunieron más de 170 mil personas en Plaza de Mayo sin que el gobierno lo viera venir. Luego, el 8N fue la primera protesta prácticamente sincronizada a nivel mundial, con manifestaciones en distintas capitales donde había embajadas argentinas”, relató. En Buenos Aires, estimó que la movilización reunió a unas 800 mil personas, cifra que incluso fue superada en protestas posteriores contra la reforma judicial impulsada en 2013.

A diferencia de otros procesos políticos recientes, Etchepare subrayó que en el 8N “lo que surgía en las redes sociales luego trascendía a los medios tradicionales, y no al revés”. En ese marco, contrastó este fenómeno con el ascenso de Javier Milei, al considerar que el actual presidente “no es un producto de las redes sociales, sino de la exposición constante en medios tradicionales y del respaldo indirecto de sectores del poder político y económico”.

El abogado también analizó las consecuencias políticas de aquel ciclo de movilización ciudadana y su continuidad en experiencias como el movimiento de fiscales voluntarios en elecciones posteriores, que, según indicó, contribuyeron a garantizar mayor transparencia electoral. “El liberalismo y las ideas de la libertad venían siendo difundidas desde hacía años por fundaciones y profesionales, pero esta experiencia fue aprovechada de manera distorsionada por sectores que hoy replican prácticas políticas que dicen combatir”, cuestionó.

En un análisis crítico de la coyuntura actual, Etchepare fue contundente con la gestión del gobierno nacional: señaló deficiencias en materia económica, social, sanitaria, educativa y de defensa, y advirtió sobre un agravamiento de la crisis estructural del país. “La Argentina sigue estancada en una crisis que arrastra desde hace más de veinte años. Hoy tenemos una sociedad endeudada para comer y una caída constante del consumo”, afirmó.

Finalmente, el autor planteó que, así como ocurrió con el 8N, podría gestarse una nueva reacción social, aunque aclaró que estos procesos “no se construyen desde la política ni desde los gremios, sino desde la ciudadanía misma”. En ese sentido, concluyó: “El 8N nació de la gente común, de ciudadanos de a pie que se organizaron para defender sus derechos. Esa experiencia fue exitosa en Argentina y en otros países, y ojalá sirva en el futuro para que las personas vuelvan a pelear por sus derechos”. (www.REALPOLITIK.com.ar)