La comunidad judía cuestiona a Carrillo, el admirador de Hitler que buscaba “curar” la homosexualidad

En medio de los diferentes criterios de prevención del coronavirus y una grieta política que, después de una tregua ocasional, pareciera volver a abrirse, existe al menos un punto en el que todos coinciden: la emisión del gobierno para sostener la estructura del estado se ha descontrolado.

Las consecuencias podrían ser devastadoras para la economía nacional. La primera reacción, como suele suceder, fue del mercado, con vaivenes peculiares y un dólar blue cuya brecha con el oficial alcanzó techos nunca antes vistos. Según economistas como José Luis Espert o Mariano Otálora, lo que debiera esperarse es una importante escalada inflacionaria que se verá recién a partir de los próximos cinco meses.

En este contexto, el gobierno analiza la posibilidad de emitir billetes de 5 mil pesos, lo que abarataría los costos de impresión y sería un intento desesperado por impulsar a una economía gravemente lisiada por el aislamiento social y preventivo decretado por el presidente Alberto Fernández.

A pesar de que el mandatario aseguró que por el momento no se seguirá adelante con el proyecto, se supo que la impresión del billete de 5 mil pesos está en etapas avanzadas, a punto tal que ya tendría su diseño, pensado como un homenaje a médicos y científicos argentinos.

La imagen que trascendió contiene a la primera médica argentina, Cecilia Grierson, junto al sanitarista Ramón Carrillo en el frente, y al instituto Malbrán en el anverso. La idea, según se supo, fue presentada por La Cámpora.

Apenas conocida la imagen, el Centro Simón Wiesenthal, dedicado a la memoria del Holocausto y la lucha contra el antisemitismo, salió al cruce. Su propio director en América Latina, Ariel Gelblung, aseguró que Carrillo fue un admirador de Adolph Hitler y hasta se sacó fotos con él.

A pesar de que Carrillo fue reconocido por construir más de 200 hospitales, también habría sido el creador del concepto de “soldado ideal”, que consistía en rechazar del ejército a todos aquellos que no eran “racialmente adecuados”. Así también, fue quien refugió a Carl Peter Vaernet, médico de campos de concentraciones nazis reconocido por hacer experimentos con homosexuales para “regresarlos a la normalidad”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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