Si fueran presidente, más de la mitad de los argentinos flexibilizaría o levantaría la cuarentena

Se trata de un muestreo elaborado entre el 9 y el 14 de julio a 1.184 personas residentes en la Ciudad de Buenos Aires y en los principales distritos de las 23 provincias del país, todas mayores de 16 años. Mediante un cuestionario estructurado, se realizó un relevamiento online a través de redes sociales, donde los entrevistados respondieron sobre el alcance de la pandemia para Argentina. 

Encuesta realizada por Synopsis.

El desempeño del gobierno del presidente Alberto Fernández fue uno de los ejes de la encuesta, al que consideraron 42,3 por ciento positivo (24,9 “muy bueno” más 17,4 “bueno”) y 41,3 por ciento negativo (27,9 “muy malo” más 13,4 “malo”). Por otra parte, la imagen del mandatario cayó considerablemente desde el inicio del aislamiento preventivo social y obligatorio (20 de marzo), pasando del 69,2 al 50,2 por ciento en la actualidad; mientras que la negativa se incrementó del 28,8 al 48,6 por ciento. 

En cuanto a los principales problemas que afectan al país, ubicaron al desempleo (27,8 por ciento), la corrupción (24,6) y la salud (17,5) en el podio. Asimismo, evidenciaron un alto pesimismo sobre la situación económica general dentro de un año: el 59,9 por ciento sostiene que empeorará y solamente el 19,5 cree que mejorará; estos números bajan levemente ante su situación personal, con el 43,2 por ciento que afirma que estará peor y el 18,4, mejor. En esta línea, mostraron más preocupación por su situación económica (52,9 por ciento) que por el coronavirus (44,6 por ciento).

Las expectativas acerca de cómo será la pandemia en Argentina, comparada con otros países, arrojó datos medianamente positivos: el 44,2 por ciento percibe que será menos grave ante el 35,3 que piensa que se mantendrá igual y el 15,1 que especula que será peor. Además, el 53,9 por ciento reconoció que flexibilizarían la cuarentena (32,3 por ciento) o la levantarían (21,6 por ciento) si fueran presidentes; a su vez, el 23,5 por ciento la haría más rígida y el 17,1 la mantendría igual. 

En relación a las medidas adoptadas por el gobierno nacional para paliar la enfermedad, hubo un gran achicamiento de la brecha entre las catalogadas como positivas y las negativas. Cuando comenzó el confinamiento, el 78,7 por ciento consideraba positivas las decisiones del Ejecutivo contra un insignificante 4,3 que las veía negativas. Ahora, el diferencial de 74,4 puntos porcentuales se redujo a 13,1: 44,5 positivas y 31,4 negativas. 

Finalmente, ante un eventual escenario electoral de cara a las elecciones legislativas del año venidero, el 46,3 por ciento elegiría a otra fuerza política que no sea el Frente de Todos, respaldado en un 38,6 por ciento. En tanto, las principales motivaciones para definir el voto varían según los electores: aquellos que se inclinarían por el oficialismo, en mayor medida, quieren que se resuelvan los problemas económicos; sin embargo, los opositores prefieren, mayormente, que se termine con la corrupción. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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