El “Turco” Asís, perdido en la neblina

La situación se invierte cuando simplemente se cita en una nota una frase o concepto textual emitido por un actor, que al día siguiente mágicamente se “olvidó” de sus declaraciones, o simplemente afirma que no dijo lo que pretenden hacerle decir, sin tener en cuenta que esas declaraciones están a disposición pública para cualquier usuario de internet.

Justamente este fue el caso de Jorge “el Turco” Asís, quien, muy suelto de cuerpo, linkeó una nota publicada en REALPOLITIK en su cuenta de Twitter, afirmando: ”Desmentir es informar dos veces. Asumo el riesgo. Pero jamás dije lo que este medio dice que dije”.

El problema para el histriónico analista político es que la afirmación que pretendía negar fue tomada -y se encuentra disponible- en el sitio web Revolución Popular: “Urgente: El ‘Turco’ Asís enciende las alarmas y anticipa un ‘golpe’ contra Alberto Fernández”.

Pero, lo peor del caso, es que el contenido de este medio reproducía las propias publicaciones de Jorge Asís en su cuenta de Twitter: “Los grandes medios -con sus muñecos guapos de metegol- salen en banda a masacrar al ‘autoritario’ más débil. Se espera que junto a los muñecos opositores se lo carguen rápido. Otro ‘Dictador’ tan fácil no tienen #guaposdegrupo”, había “informado” Asís el 31 de enero.

Y, por si fuera poco, agregó: “Nadie va a respetar a los grandes medios ni a sus muñecos si no se lo cargan rápido. (‘La intensidad, por una ley física, es breve’, Poe). Cuidado. A ver si el ‘autoritario’ aguanta y en las elecciones los vuelve a embocar #brutalcuandoseensaña”.

En cualquier manual de periodismo, la introducción explica que la credibilidad es el principal crédito que puede tener un medio o un profesional. El periodismo contemporáneo nos enseñó que no hace falta “decir la verdad”, sino que la audiencia “crea” que lo que se dice es verdad.

Pero cuando un analista - periodista aparece desmintiendo las afirmaciones que vino sosteniendo en esa misma cuenta de Twitter, algo funciona mal. Sobre todo cuando sus seguidores le contestan con jucios tales como: “Da igual, Jorgito… Tu palabra está tan devaluada como el peso, informá dos veces, decí y desdecí… Da igual!”, “La metáfora no es para todos ‘Turco'. Abandoná ese lenguaje y sé directo. Y sino, bancate los títulos”, “Reculando en ojotas”, “No hay problemas. Nunca te creemos nada” y similares.

Del único lugar del que no se vuelve es del ridículo. Para alguien que vive del ejercicio de la palabra pública como Asís, es casi una profecía autocumplida. Queda, de todos modos, un interrogante sobrevolando. ¿Por qué negó lo que afirmó apenas un par de días atrás, y por qué motivo implicó a este medio? (www.REALPOLITIK.com.ar)

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