La Plata: Sospechas por un sistema de recaudación ilegal salpican a la gestión de Julio Garro

Durante las últimas semanas, un empresario platense se vio implicado en una polémica cuando, a partir de la deuda que mantiene la comuna platense con un proveedor amigo, intentó mediar con autoridades municipales para evitar judicializar el pago de los servicios prestados. 

El pedido de favores nunca concedido fue atendido por Oscar Negrelli, el secretario de Coordinación de la municipalidad de La Plata en quien el jefe comunal Julio Garro deposita el control absoluto de la gestión. La secuencia de mensajes se extendió a lo largo de tres largos meses, a pesar de que los servicios prestados por la empresa en cuestión ya superaba el año y medio.

En el intercambio de mensajes vía WhatsApp, Negrelli arrojó llamativos comentarios, que no hacen más que cargar fichas contra sí mismo y el ya sospechado Nelson Marino, concejal y encargado de facto de la Privada del intendente Julio Garro.

"Yo te doy una mano pero de buena fe, pero no te me conviertas en lobbysta de ese deudor porque debo derivarte a Nelsón", escribió con insólita impunidad en referencia a Nelson Marino, sindicado en numerosas oportunidades como el cajero del intendente Garro y administrador de un circuito de dinero ilegal. Actualmente, Marino fue inscripto como candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires en el puesto número trece.

A pesar de las generosas palabras, según se desprende del intercambio de WhatsApp y el absurdo paso del tiempo, Negrelli pareciera no estar dispuesto a saldar una deuda contraída por la comuna con un antiguedad absurda. En el medio, el ex profesor de geografía que, en tiempo récord, amasó una verdadera fortuna, sacó a relucir otro de los intermediarios que actúa como tapón detrás de este sistema: el titular de la cartera de Economía, Horacio Prada.

Según diversas investigaciones judiciales y periodísticas que salieron a la luz durante el último tiempo, existen puertas adentro de la municipalidad de La Plata acusaciones de un circuito de recaudación ilegal que incluiría, en su mayoría, dinero de las cooperativas y retornos a cambio del cobro de expedientes.

El esquema funcionaría en tres etapas: una decisoria, en manos de Negrelli; otra ejecutiva, en la pluma de Prada; y una última de cobro, encabezada por Marino.

Vale recordar que, con respecto a las cooperativas, una investigación judicial llevada adelante sobre los informes del departamento ejecutivo evidenció un desvío de 2.000 millones de pesos en las arcas de la municipalidad de La Plata entre el año 2016 y el 2019 inclusive.

A modo de ejemplo, solo durante el año 2016 la comuna platense mantenía 5 mil trabajadores de cooperativas, quienes cobraban unos 4 mil pesos por mes, que implican unos 20 millones de pesos mensuales en concepto de sueldos. Sin embargo, el municipio destinó 48.6 millones, unos 28.6 millones de más cada treinta días. Sólo ese año, desaparecieron 343 millones de pesos, de los que nadie conoce su paradero.

Luego de la denuncia, la comuna decidió el abrupto pase a plata de todos los cooperativistas.

Pero poco y nada se ha dicho sobre el circuito de pago a proveedores instrumentado por la gestión local. La maniobra delictiva sería la siguiente: los pagos son deliberadamente retrasados hasta el hartazgo por la comuna platense, alegando una imposibilidad de abonar las facturas a los proveedores. Luego, el empresario tiene dos opciones: judicializa el tema, postergando por años la ejecución del pago, algo que ante las necesidades del empresariado no suena demasiado tentador, o reclaman por sus expedientes. En este último caso, todos son derivados a Nelson Marino, quien ejecuta una desconocida selección para liberar los pagos, en coordinación con Negrelli y Prada.

ANTECEDENTES

Más allá de las dudas en torno al patrimonio de Oscar Negrelli, vale recordar que Marino logró exposición judicial cuando se supo que Dardo Saavedra, un ex policía exonerado de la fuerza por causas que incluían amenazas y robo de automotores, afirmó ante la Justicia que su rol era el de “facilitar favores” a su jefe político, el funcionario municipal Nelson Marino. En aquel momento, además, se supo que la declaración jurada del secretario de Gobierno, era hasta 44 veces más pequeña que su patrimonio real. Así también lo hizo saber este medio a comienzos del 2020.

En efecto, Marino, quien hasta pocos años atrás regenteaba una humilde panadería, experimentó un crecimiento patrimonial inconcebible durante los últimos años. Desde una flota de cuatro autos, un terreno, dos lotes en el coqueto barrio privado de Haras del Sur, una casa en Cariló y hasta una lujosa finca residencial en Abasto, son sólo algunos de los ítems de los que Marino goza en su vida personal.

Por otro lado, en octubre de 2018 creó la sociedad Espumas Gada Flez SA, que comercializaría productos en Mercado Libre a través de diferentes subsidiarias apostadas en el resto del país. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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