
Judiciales
Mientras no pareciera haber respuestas de la Justicia por las denuncias por golpear y amenazar a una trabajadora, Andrea Segovia se muestra en un rol prominente en una iglesia evangélica. Mientras tanto, la filmaron merodeando la vivienda de su víctima.
A pesar de la imputación y las graves acusaciones en su contra, Andrea Segovia no solo sigue en funciones en el Centro Integrador Comunitario (CIC) del barrio El Rincón, sino que ahora ha expandido su influencia a una iglesia evangélica en la ribera de Quilmes, en un sector de alta vulnerabilidad social. Esta nueva participación ha generado indignación entre quienes exigen que se tomen medidas concretas para frenar su accionar. Como se recordará, Segovia se presenta a sí misma como referente de la diputada nacional Victoria Tolosa Paz.
La iglesia, denominada "Más Vida", ha recibido advertencias sobre la denuncia penal que pesa sobre Segovia, pero, lejos de tomar medidas, sus representantes han decidido ignorar la situación. Según fuentes cercanas, su permanencia en la organización responde a los contactos que posee dentro del CIC, lo que podría resultar de interés para los líderes religiosos.
No solo ha sido admitida en la congregación, sino que además se le ha otorgado un papel prominente: actualmente, Segovia es la encargada de la evangelización dentro de la iglesia. Su esposo también se ha integrado a la comunidad religiosa y es quien administra el merendero del lugar.
A la preocupación por su permanencia en el CIC se suma un hecho alarmante: Segovia fue filmada merodeando la vivienda de la trabajadora a la que agredió, e incluso se la vio tomando fotografías de la propiedad. Este tipo de accionar, según fuentes cercanas a la víctima, refuerza el clima de intimidación que sigue padeciendo.
Mientras tanto, en el CIC no se han tomado medidas disciplinarias en su contra. A pesar de que existen denuncias penales por golpizas, amenazas de muerte y lesiones, Segovia sigue en su puesto. "Debieran haberla suspendido, cuanto menos, pero no lo hicieron. En su momento se habló de un traslado hasta que salga la sentencia, pero tampoco ocurrió eso. Peor aún, la impunidad es tan grave que incluso Leandro Vuotto, que dirige el CIC, se fue de vacaciones y la dejó a cargo", denunciaron desde el entorno de la víctima.
La pastora de la iglesia Más Vida, Analía Capaldo, también fue informada sobre la situación, pero hasta el momento no ha tomado acción alguna. La ausencia de respuestas tanto en el ámbito de la municipalidad de La Plata como en el religioso refuerza la preocupación sobre la impunidad con la que se maneja Segovia y la falta de protección hacia la víctima y otros trabajadores afectados por su accionar.
El caso de Andrea Segovia sigue sin resolverse, mientras la Justicia avanza lentamente en su imputación y las instituciones que deberían tomar medidas continúan sin dar respuestas. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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